La migración centroamericana de tránsito irregular por México muestra una tendencia creciente entre 1995 y 2005, posteriormente cambia a la baja a partir de 2006 y se estabiliza durante 2009-2010. El flujo de migrantes procedentes de países centroamericanos retenidos por las autoridades mexicanas disminuyo en 72% durante el periodo 2005-2010. En el caso de los devueltos se observa una reducción de la misma magnitud. Casi la mitad del flujo corresponde a nacionales guatemaltecos. Aunque hay una fuerte tendencia a la reducción del número de migrantes centroamericanos retenidos por las autoridades estadounidenses en la zona de la frontera con México, los devueltos se incrementan de manera continua y a partir de 2007 superan a los retenidos. Disminuye la presencia de mujeres en la migración centroamericana de tránsito irregular por México. En cambio, aumenta el volumen de los menores de edad no acompañados. Los migrantes centroamericanos en tránsito por México prácticamente no trabajaban en el país y su tiempo de estancia es menor a un mes. Para cruzar a Estados unidos, la mayoría lo hace por el corredor Tamaulipas-Texas. Más de la mitad de los devueltos por Estados Unidos tenía más de una año de permanencia en aquel país, y el 91% dejó familiares allá.